Desde el 1 DE SEPTIEMBRE DE 2012 hemos venido celebrando en numerosos pueblos y ciudades del planeta, las lecturas solidarias "ESCRITORES POR CIUDAD JUÁREZ".

Estas lecturas están convocadas en solidaridad con Ciudad Juárez, en representación de todo el pueblo de México y por extensión de cualquier otro rincón del planeta donde el miedo, consecuencia última de la violencia, es utilizado para imponer la voluntad y los intereses de los grupos de poder sobre los derechos y la dignidad de los pueblos y los ciudadanos.

En nombre del colectivo Escritores por Ciudad Juárez continuamos con esta llamada a la solidaridad y la movilización. Quienes lo deseen pueden remitirnos sus poemas o textos, alusivos al conflicto que padece Ciudad Juárez, que serán colgados en este blog y posteriormente utilizados en cuantos proyectos y publicaciones decidan los organizadores de las lecturas solidarias. Las colaboraciones serán colgadas como entradas, con el nombre del autor o autora, junto al nombre de la ciudad de donde nos escriben. Y cada nueva colaboración del mismo autor o autora será añadida a la primera de sus colaboraciones.

Dirección de contacto: poemasporciudadjuarez@hotmail.es

sábado, 28 de septiembre de 2013

JORGE M. MOLINERO. Valladolid



Calor
no saber
es el dolor más fuerte. Aquí,
al menos, las lágrimas se lloran
sobre los cuerpos. desfigurados.
Es el calor. El tanto calor que pudre,
hiede. Es más fácil así encontrar
el cadáver de tu hija.


La belleza
es, en esta ciudad, el más valioso billete de ida.
Pero si no cruzas la frontera pronto, ni
la juventud te asegura dejar un bonito fiambre.
la cal viva es una paradoja demasiado cruel.
la belleza es un billete seguro
también hacia la muerte.

Calor II
en esta tierra en la que el tiempo se estanca
en perpetuos atardeceres, hay que darse prisa.
los coyotes poseen el olfato del diablo y
tienes que darte prisa. Prisa para velar los despojos
antes que se conviertan en carroña. las mujeres
de esta tierra ahogada por la arena necesitan llorar
sobre la mortaja de sus hijas. Reconocibles sólo
por una pequeña cruz de plata sin nadie clavado en ella.

La belleza II
si nunca preguntaste a dios la razón de tu belleza,
por qué le imploras no morir hoy?
si jamás preguntaste a dios la razón de tu don,
tus muslos, tus ojos prietos,
por qué ahora le suplicas piedad?
si te confundieron de dios
si a dios le soltaron a cambio de este terruño arenoso
si nunca imaginaste que el dios verdadero
es el jefe de la policía y tu belleza
el sacrificio para los apóstoles de la guerra.

1 comentario:

  1. José Abelardo Carmona Vargas Burgos

    “Somos lo que leemos, no lo que escribimos” Roberto Bolaño

    MAQUILADORAS= la palabra maquila se origino en el medioevo español, para describir un sistema de moler trigo en
    Molino ajeno, pagando al molinero con parte de la harina.

    Femenicidios, maquiladoras, violadas, estranguladas.
    Lote Bravo, El Paso, Juárez, Texas, Lomas de Poleo.
    El seno derecho fue cercenado, el izquierdo arrancado a mordiscos.
    Silvia, Esmeralda, Berenice, Claudia. Tenían 14 y 17 años.
    Vivian ahí, o emigraban. Con sueños y melodías.
    Trabajar y estudiar, refugiarse en el trabajo,
    montando y construyendo zapatillas, fuentes electrónicas,
    maquinas confeccionando trajes, pedaleando hasta el orgasmo.

    Mi madre me veía ir, sin el crepúsculo borrado.
    Pasajes solitarios, noches de club malboro, club 15.
    Música destilada, oxigenada. Escaparse en escenas psicodélicas.
    Todas éramos mujeres. Mandaban ellos.
    Nos hacían fotos, y hombres que querían ayudarnos
    venían por nosotras.
    Casas señoriales, estrellas y boinas verdes,
    políticos de paseos con el perro al parque,
    esnifar sangrando por los dedos.
    niñas entregadas a orgías,
    desnudas, tendidas en la mesa, con frutas,
    y humos, vino, whisky, sin tiempo de llorar.
    Escenas medievales, cuento de Maupassant recreándose.

    Encontradas en campos de algodones.
    Todas ellas, en el fetichismo de la mercancía.
    Obreras y cosas por el mismo salario,
    engañadas con el sueño atravesado,
    que no vieron porque llegaron tarde
    y alguien le cerró los parpados.

    Recuerdo el jazz, la voz conmovedora de Billie Holiday.
    Para perderme en el desencanto, por la decadencia de las
    civilizaciones, la irracionalidad de la violencia.
    Expresar la risa ante el espejo. Pasar al otro lado,
    perderme por pasillos, mirar el sol en los zaguanes,
    la luna bebiendo mis huellas en la arena.

    No puedo, están ahí, tendidas con las piernas abiertas.
    La muerte aun no ha borrado su hermosura, la madre que
    ha venido lo sabe.
    Trazaran rutas y mapas para llegar.
    No los dejan.

    La cal hervirá en los huesos y las entrañas,
    nadie los encontrara.
    Se consumirá películas de sexo y estrangulamiento.
    Pero el secreto del mundo esta ahí.
    “Los de abajo marcharan hacia la cola
    del pan.”
    Nos preguntamos si “Es el tiempo de los asesinos”

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